
Luna gibosa es la representación de lo que podría ser un lugar inhabitable, del cual se conoce únicamente aquello revelado por la tecnología desarrollada para el estudio de los fenómenos celestes. Este proyecto está profundamente influenciado por estas referencias visuales, y se ha desarrollado con la finalidad de evocar una serie de sensaciones ligadas a los peligros y misterios que suscitan aquellos espacios que únicamente se pueden experimentar a través de los medios técnicos. Por tanto, la representación de un cuerpo celeste con materiales que forman parte de nuestra experiencia sensible, se debe al anhelo por colonizar aquellos territorios inalcanzables.
Un territorio erosionado a millones de años luz, es representado por el hollín del papel que ha sido quemado por una cortadora láser; este residuo se muestra frágil, oscuro, aterciopelado y efímero como la propia materia en constante transformación. El papel negro como soporte, hace referencia a los límites de nuestra percepción visual, ya que es la máquina (como lo hace el telescopio) la encargada de revelar ante nuestros ojos la imagen que se encuentra en el interior de un espacio indeterminado, misterioso y profundo. De esta manera simbólica pero palpable, podemos tener la sensación de aproximarnos a lugares inhabitables gracias a las correspondencias naturales.



